Voz valiente desde la ruralidad por los derechos de las mujeres y los trabajadores.

Por Redacción | El Guabo Digital

Hoy, desde la ruralidad quiteña, con raíces profundas del cantón Zaruma, en la provincia de El Oro, se levanta la voz de Liliana Durán Aguilar, una mujer valiente, perseverante y comprometida con las causas sociales. Su historia es la de miles de ecuatorianos que, desde las periferias, luchan por la justicia, la equidad y la dignidad.

Nacida en la ruralidad (Abañín) de Zaruma, El Oro —tierra de gente trabajadora y orgullosa de su identidad—, Liliana ha hecho de su vida un camino de lucha constante. Desde muy joven se involucró en movimientos sociales y sindicales, enfrentando adversidades y rompiendo barreras en un entorno históricamente dominado por voces masculinas. Pero Liliana nunca se dejó intimidar. Su convicción, alimentada por la realidad de los sectores populares y rurales, la llevó a convertirse en una referente nacional en la defensa de los derechos de las mujeres, los trabajadores y las comunidades marginadas.

Instalada desde hace años en la ruralidad de Quito, ha vivido de cerca las carencias y necesidades de los sectores más olvidados. Esa experiencia, lejos de alejarla de sus ideales, le dio más fuerza para seguir luchando. Su compromiso se ha materializado en propuestas firmes, en presencia activa en organizaciones de base y en una lucha incansable por un Ecuador más justo.

En la Asamblea Nacional ha sido protagonista de debates clave sobre derechos laborales, protección social y equidad de género. Como legisladora, ha impulsado leyes que buscan transformar el sistema desde la raíz, escuchando siempre a quienes no tienen voz en los grandes espacios de poder.

Este 9 de mayo, un paso más de su trayectoria será reconocida oficialmente con la entrega de la credencial como Asambleísta Nacional, un acto que simboliza no solo el respaldo popular, sino también el compromiso con un nuevo período de trabajo legislativo en favor del pueblo ecuatoriano.

Hoy, Liliana Durán Aguilar no solo representa a su provincia, sino a todas las mujeres valientes que luchan por un país más equitativo, y a los trabajadores que día a día sostienen la economía nacional con esfuerzo y esperanza. Su ejemplo inspira, y su lucha continúa.